Salerno, la tranquila ciudad costera que es uno de los puntos de acceso privilegiado para visitar la costa de Amalfi y el Cilento, ha sido recientemente descubierta por los turistas gracias a la llegada de cruceros y algunos eventos como “luces de artista” “(en esta ocasión, por Navidad, la ciudad se adorna con decoraciones navideñas muy hermosas).
De hecho, aunque no es una ciudad monumental, vale la pena pasar aqui medio día y pasear por sus lugares más bellos.
Entre los mismos, en primer lugar, hay el paseo maritimo – desde donde también se ve el perfil de la costa de Amalfi – y la avenida Vittorio Emanuele, donde se sale de marcha y se llega hasta el casco antiguo de Salerno ( en particular hasta los hermosos jardines del ayuntamiento y al teatro Verdi.

Muy cerca se encuentran también varios callejones caracterizados por posadas y edificios históricos, incluida la calle dei Mercanti, que conducen directamente a la Catedral de San Mateo.
En este edificio – de estilo románico y que data el siglo XI – alberga la hermosa cripta barroca, diseñada por Domenico Fontana, con los restos del Santo.

Siempre andando se puede llegar también hasta “el jardín de la Minerva”, un jardín botánico utilizado, desde la Edad Media, para los estudiantes de la escuela de medicina de Salerno.
Por fin, antes de abandonar la ciudad, merece la pena hacer un desvío hasta el castillo de Arechi, una fortificación longobarda desde la que se puede disfrutar de una de las vistas más bellas de la ciudad.