La capilla Sansevero (también conocida como la iglesia de Santa Maria de la Piedad o Pietatella) es uno de los monumentos más importantes de Nápoles. Situado cerca de la plaza  San Domingo Mayor, la iglesia, ahora desacralizada, se puede visitar todos los dias ( excepto el martes) al precio de 7 euros (09.30-18.30 horas).

La capilla alberga obras maestras como el Cristo Velado de Giuseppe Sanmartino, conocido en todo el mundo por su mármol en polvo que casi se cierne sobre el Cristo muerto, la modestia de Antonio Corradini y la desilusión de Francesco Queirolo, y es en su conjunto un complejo único y lleno de significado.

 

También es sede de numerosas otras obras como las dos máquinas anatómicas, totalmente despojados a los órganos de hueso en los que es posible observar, de una manera muy detallada, todo el sistema circulatorio inusual.  Además de ser diseñado como un lugar de culto, el mausoleo es ante todo un simbolismo de carga templo masónico, lo que refleja el genio y el carisma de Raimondo di Sangro, séptimo príncipe de San Severo.

El principe fue una personalidad extremadamente ecléctica y multifacética: fue un prolífico inventor en diversos campos de la ciencia y las artes desde la idrostatica y  la química hasta  la tipografía y la mecánica, logrando resultados que parecían milagrosos a sus contemporáneos.

La capilla de San Severo es una concentración de esculturas y pinturas, y al entrar en el edificio se nota el fresco que adorna el techo, conocido como la gloria del cielo o paraíso del Sangro, trabajo del pinto Francesco Maria Russo. El fresco del techo termina, en las ventanas, con seis medallones monocromos, en verde, con los patronos de la Casa: San Berardo Teramo, cardinales San Berardo dei Marsi, Santa Filippa Mareri, San Oderisio, San Randisio y Santa RosaliaDebajo de ellos, en los arcos de las seis capillas más cercanas al altar, hay seis medallones de mármol, de Francesco Queirolo, con efigies de los seis originales de la familia cardenales Sangro.

Para la planta escultural, el Príncipe llamó Antonio Corradini, veneciano y masón, pero sólo pudo terminar a las estatuas de modestia (dedicado a la difunta madre del príncipe Raimondo) de la decoración y el monumento dedicado a Paolo di Sangro sexto Príncipe de Sansevero, además de dejar unos bocetos para otras obras.

 

Estos incluyen el Cristo Velado, la realización de lo que más tarde pasó a Giuseppe Sanmartino.La obra más famosa de la capilla de San Severo es, sin duda, el Cristo Velado, en el centro de la nave. Aqui Giuseppe Sanmartino  tuvo la oportunidad de representar a nuestro Señor Jesucristo muerto, cubierto por una cubierta transparente hecha del mismo bloque de la estatua. El Sammartino, sin embargo, prestó poca atención a los bocetos previamente diseñados por Corradini, para luego compartir con un nuevo proyecto.  El famoso alquimista y inventor que acompañó a Raimondo di Sangro ha dado origen a la leyenda de que la increíble transparencia del velo es debido al hecho de que sería en realidad de un verdadero tejido, misteriosamente transformado en mármol por medio de algún proceso químico de la invención Principe.

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